Se dice que Nike tuvo problemas con Madonna. En octubre de 1989 Nike inició negociaciones con Madonna para que fuera la imagen de unos nuevos zapatos tenis de baile. El contrato era de $4.25 millones de dolares. La negociación terminó en marzo de 1990. La versión oficial fue que tuvieron "problemas de calendario", pero gente que estuvo directamente envuelta en el proyecto comentó que durante las negociaciones, que tuvieron lugar en la casa de Madonna de Los Angeles, Madonna dejo muy en claro que ella no queria hacer el minimo esfuerzo en poner su imagen en el calzado y que "ni siquiera se iba a poner las zapatillas".
Cuando Nike abandonó el proyecto, Madonna bombardeo al director general de Nike Phillip Knight con llamadas telefonicas en un intento por revivir el contrato. Cuando se dio cuenta que las llamadas telefonicas no dieron resultado, entonces sus abogados llamaron para amenazarlo con demandarlo por los $4.25 millones de dolares aunque el comercial nunca fue producido.
Según un biografo no autorizado de Madonna, Nike pagó la cantidad asignada en el contrato a la Reina del Pop.
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